Título: Olga de papel. El viaje extraordinario
Idioma: Castellano
Autora: Elisabetta Gnone
Traductor: Miguel García
Editorial: Duomo Ediciones
Año de edición: 2017
Sinopsis: Esta es una historia real. Es la historia de cuando el oso amaestrado del señor Yubat, al final, me cortó en dos y el hombrecito muelle me pegó con celo. Él siempre lleva encima un rollo de celo, porque de vez en cuando se despega del fondo de la caja y cae fuera. La mujer voladora quería prestarme una de sus tiritas, pero yo opino que, si te cortan en dos, hace falta algo más fuerte para mantenerte junta.
Reseña
Estas Navidades me he auto-regalado una de las novedades más sorprendentes del 2017... el nuevo libro de Elisabetta Gnone, autora de la famosa serie Fairy Oak! Madre míaaaa, ¡cuántos recuerdos me trae esta saga infantil! Marcó a tantos chicos y chicas de todo el mundo, ¡yo incluida!
Sí, en honor a la verdad debo decir que la trama de Fairy Oak no era muy rompedora, pero los personajes son entrañables, el pueblo de lo más acogedor y atemporal, las aventuras intrigantes y mágicas, ¡y las ilustraciones preciosas! Por no hablar sobre el eterno tema de debate sobre cuál era la mejor de las dos hermanas Periwinkle! Vainilla, sin lugar a dudas! ;-D
Ahora que entendéis un poco mejor mi ilusión, creo que también comprenderéis mi desengaño. Cuando me llevé "Olga de papel" a casa me esperaba algo diferente a lo que ya conocía, pero me he encontrado con una mezcla entre "Fairy Oak", "El principito" (de Antoine Saint-Exúpery) y "La historia interminable" (de Michael Ende).
Para que os hagáis una idea, los personajes de "Olga de papel" viven en un pueblo que parece suspendido en el tiempo, donde los protagonistas son un grupo de niños que pasean por el pueblo y les gusta divertirse por el campo. Es decir, no sólo el universo se parece al de Fairy Oak, sino que la protagonista, Olga, es calcada a Shirley Poppy, una niña tímida, introvertida y poco corriente que vive en el bosque en una granja, acompañada de sus animales y su perro inseparable.
Pero volviendo a la trama, a medida que vamos descubriendo todos los vecinos del pueblo, Olga va explicando un cuento sobre una niña homónima hecha de papel que emprende un viaje. En él descubrirá países y ciudades habitadas por personajes muy peculiares que, a su vez, le contarán sus propias historias (¿os suena?).
Entiendo que el libro es una oda a la importancia de contar historias y a perseguir tus sueños. Una crítica a lo que significa ser "normal", al bullying, a que lo importante no es el destino sino el viaje. Un viaje lleno de obstáculos que nos darán ganas de rendirnos, y de tomar atajos que nos prometen llegar más rápido, pero de los que debemos desconfiar.
A pesar de todo lo que os acabo de contar, la historia no me ha parecido nada emocionante y no he conseguido empatizar con los personajes. Además, las ilustraciones no tienen punto de comparación con lo que nos tenían acostumbrados los preciosos libros de Fairy Oak.
En pocas palabras: esta nueva historia de Gnone desgraciadamente no ha conseguido atraparme y me ha parecido tan plana como su peculiar protagonista de papel.
Mx
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